Muniagurria /Ocantos
“(…) tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir (…)” – Silvio Rodríguez.
Dicen que los une la sangre, el pueblo y la tierra. Tres elementos apurados de agua.
Tinturas, telas de algodón, frutas, río, larvas, sol. La alquimia gesta la forma.
Muniagurria y Ocantos, artistas hábiles en manejar la tensión concepto/materia; van y vuelven de sus propios universos para recrear antiguos e imprescindibles oficios.
Enlazados por la sangre y el suelo natal el destino les desenredó los recuerdos para hacerlos coincidir en el arte. "Recordar”, ese acto amoroso de volver a pasar por el corazón; es el lugar de partida para crear juntos una obra que permite acercarnos al lenguaje del oficio.
Victoria, formada en el mundo de la moda, dejó ese universo para dedicarse exclusivamente a la expresión plástica, mientras Eduardo parte del arte para desplegar su creatividad en la moda. Memorias de la esencia pero también de la consecuencia hablan de ese momento en el que la sabiduría conecta ambas y les permiten volver a invertir roles.
Eduardo, con una paciencia de alquimista medieval arremete a prueba de yerros y aciertos en el mundo del teñido natural. Victoria, con la misma voluntad repasa tareas que aprehendió de su infancia: almidona telas y las modela en amaneceres y esteros para vestir.
Sus trabajos buscan dar cuenta de una metáfora que remita a aquel paraíso en el que nacieron y a ese otro paisaje construido de labores cotidianas y simples.
Mariza Hierro